Cinco años cambiando conductas y transformando vidas
Hace cinco años nació un sueño. Un proyecto, impulsado por la necesidad de reinvención y por la fe inquebrantable en el potencial humano, que hoy es una hermosa realidad.
Pasión, disciplina y la convicción de que la ciencia conductual puede cambiar y mejorar vidas fueron los cimientos de Child Hope Center. Desde el primer día, nuestro propósito ha sido firme: ofrecer un servicio de excelencia, basado en evidencia rigurosa, centrado en la persona y guiado por el respeto y la empatía.
Lo que en sus inicios fue el trabajo incansable de una profesional comprometida con el bienestar infantil, hoy se ha convertido en una agencia sólida, con un equipo que comparte una misma visión: ayudar a cada niño a alcanzar su máximo potencial y acompañar a cada familia en el proceso.
Durante estos cinco años hemos crecido no solo en tamaño, sino también en conocimiento, en impacto y en esperanza.
Cada sesión, cada logro, cada sonrisa alcanzada reafirma nuestro compromiso y nos impulsa a seguir mejorando.
Disciplina y liderazgo
Detrás de este crecimiento está el ejemplo constante de nuestra fundadora, cuyo compromiso, ética profesional y amor por la conducta humana han sido el motor de esta trayectoria.
Su liderazgo ha inspirado a un equipo que entiende que la excelencia no se improvisa: se construye con trabajo diario, formación continua y profunda vocación de servicio
En estos cinco años hemos logrado:
* Implementar programas ABA individualizados que promueven la funcionalidad, autonomía, comunicación y el desarrollo integral de los niños y niñas a los que servimos.
* Acompañar a familias en su camino hacia una mejor calidad de vida.
*Formar y guiar a terapeutas apasionados que hoy son agentes de cambio
Cumplir cinco años no es solo celebrar el pasado, sino renovar nuestro compromiso con el futuro.
Seguiremos aprendiendo, innovando y expandiendo nuestras estrategias para llegar a más familias que necesitan apoyo.
Porque detrás de cada intervención hay una historia, una meta, y un niño que merece disfrutar de todo su potencial.
Gracias primeramente a Dios, sin Él nada es posible. Gracias a quienes han confiado en nosotros, a nuestro equipo que da vida a este proyecto y a cada familia que nos recuerda cada día que el cambio sí es posible.
Hoy celebramos 5 años de crecimiento, aprendizaje y transformación.
Y lo mejor… ¡apenas comienza! Acompáñanos a seguir transformando vidas y convirtiendo la esperanza en objetivos alcanzados.
Solimar Rodríguez - Terapeuta de Conducta
Venezuela - USA

