Trastornos hormonales en niños
Los trastornos hormonales en niños son afecciones médicas originadas por irregularidades en el funcionamiento de las glándulas endocrinas, como el páncreas, la tiroides, las glándulas suprarrenales o la hipófisis, destacando que la obesidad es un factor de mayor riesgo. Estos trastornos pueden ser genéticos o desarrollarse después por agentes como el estrés crónico, que puede alterar la producción de cortisol e interferir con la producción de otras hormonas y las enfermedades autoinmunes, como la de Hashimoto, que afecta la producción hormonal.
Estas disfunciones hormonales suelen perjudicar el crecimiento, desarrollo y bienestar del niño. Entre los síntomas o señales más comunes y que permiten detectar que existe un problema hormonal, son las siguientes: Crecimiento tardío o acelerado, signos de pubertad muy temprano o muy tarde, estreñimiento, caída de cabello o aumento de peso inexplicable, variaciones en el ciclo menstrual en niñas, problemas de sueño, cambios en el comportamiento, falta de concentración, sed excesiva, micción abundante, alteraciones en el apetito.
Si se sospecha de un problema hormonal, es fundamental buscar asistencia médica para un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno y adecuado que ayude a prevenir complicaciones y asegurar el bienestar del niño. El tratamiento para los trastornos hormonales los establece el especialista, y generalmente se indican medicamentos o cirugía, según el tipo de trastorno.
Algunas alteraciones hormonales pueden llegar a confundirse con el diagnóstico de Autismo, por ejemplo, niveles elevados de testosterona prenatal están asociados al desarrollo social y de lenguaje más lento, síntomás comunes del autismo. Niveles bajos de vasopresina se han relacionado con las dificultades para relacionarse socialmente en el autismo. Es por esto la importancia de la evaluación médica integral del niño para descartar alteraciones en la salud y no solo evaluarlo con sospecha de TEA a través de cuestionarios ni con la observación de conductas. De cualquier modo, tenga o no TEA, existen profesionales como los terapeutas ocupacionales y los especialistas en ABA que pueden orientar e intervenir terapéuticamente para la mejora del niño.
Cabe destacar, la importancia de una alimentación balanceada, control del estrés y ansiedad, ejercicio y revisiones médicas regulares.
Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta
Educadora en Masaje Infantil
Valencia - España
Bibliografía consultada:
https://globmed.co.uk/blog/hormonal-disorders-in-children/
https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-hormonales-y-metab%C3%B3licos/biolog%C3%ADa-del-sistema-endocrino/trastornos-endocrinos