Tratamientos para la dislexia
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de origen neurobiológico y no una enfermedad, por lo tanto, no tiene cura ni tratamiento farmacológico. Sin embargo, existen múltiples herramientas para combatir las limitaciones que conlleva esta condición y que no represente una barrera para ser funcional y desarrollarse en cualquier área, oficio o profesión en la vida.
El abordaje de la dislexia se regirá según la edad de diagnóstico, mientras más temprano, mejor, sobre todo si es antes de los 7 años de edad, cuando el cerebro tiene mayor plasticidad sináptica. Por ejemplo: En la fase infantil, el tratamiento irá enfocado en conformar asociaciones correctas entre fonemas y grafías (letras) para disminuir problemas a futuro, aquí la intervención del terapeuta ocupacional, logopeda, ABA y psicólogo resultan fundamentales para trabajar las diferentes dificultades a nivel psicomotor, emocional y conductual. Al llegar a la edad escolar entre los 6 y 9 años, se continuará con el mismo abordaje que en la fase infantil, potenciando la comprensión lectora, enseñando a dividir las tareas en pequeños pasos; a partir de los 10 años ya se da inicio de otros tipos de estrategias y uso de herramientas, sobre todo digitales, para la comprensión de textos y corrección de errores.
En líneas generales, su tratamiento se basa en:
1. Detección temprana y personalización del abordaje, no solo con pruebas estandarizadas, sino, con herramientas como estudios genéticos y de neuroimagen que permiten detectar en edad temprana, antes de que se inicie la lectura formal, los riesgos de dislexia en preescolares.
2. Intervenciones basadas en neurociencia: Como la estimulación cerebral no invasiva, las cuales han demostrado mejoras duraderas en el desempeño lectoescritor tanto en niños como en adultos. Neurodfeedback que son entrenamientos que permiten autorregular la actividad cerebral en tiempo real. El entrenamiento cognitivo neuroplástico: Un programa desarrollado en la Universidad de San Francisco que combina ejercicios interactivos con la finalidad de fortalecer las conexiones sinápticas implicadas en la lectura.
3. Intervenciones educativas estructuradas y multisensoriales que promueven conexiones neuronales más resistentes y compensan las deficiencias en el proceso fonológico como el método de Orton-Gillinghan, desarrollado en 1930 y continúa siendo uno de los enfoques más reconocidos, ya que aborda los diferentes canales de aprendizaje. El entrenamiento rítmico de la lectura que combina ejercicios de lectura sublexical (decodificación de letras, sílabas o grupos de sonidos) con procesamiento rítmico.
4. Tecnología de apoyo y aprendizaje digital: Uso de programas de telerehabilitación, aplicaciones y herramientas asistidas, inteligencia artificial para la lectura, correctores de ortografía, juegos de realidad virtual que simulan dificultades fonológicas para aumentar la empatía y comprensión de la dislexia, software Dybuster diseñado para el aprendizaje de la lectoescritura.
Actualmente, con el desarrollo tecnológico existen muchas herramientas que ayudan a las personas disléxicas a afrontar y superar sus desafíos, pero sigue siendo clave imprescindible la detección temprana.
Susana Pereira - Terapeuta Ocupacional - Terapeuta de Conducta
Educadora en Masaje Infantil
Valencia - España
https://www.neurologia.com/48/11/10.33588/rn.4811.2009046
https://www.avanzacordoba.es/neuropsicologia-infantil/tratamiento-de-la-dislexia/
https://ciosalud.com/dislexia-que-es-sintomas-tipos-y-tratamientos/